Santander, eres novia del mar.............

El pasado fin de semana estuvimos en la ciudad de Santander, a pesar de conocer bastante Cantabria, su capital era casi una desconocida para nosotros.
Nos alojamos en Le petit boutique hotel  precioso y coqueto, ubicado en El Sardinero, lo más bonito de la ciudad.
¡Nos hizo un vientooooooo!!!!!! Yo, que lo odio con todas mis fuerzas y encima viento sur (por el Cantábrico se le llama "viento de locos") pase un día..................... y mi marido que se adapta a todo me decía: "no pongas resistencia......................." si no la llego a poner, a saber dónde andaría a estas horas ¡Madre mía que barbaridad, si todavía tengo agujetas de la fuerza que hacía para que no me tirase el maldito viento!!!



Nos fuimos andando desde el hotel, al centro de la ciudad (que hay una tiradita) por los distintos paseos marítimos, el paisaje es espectacular, el verde de la montaña con el azul del mar crea una atmósfera inigualable.
Los edificios, magníficos, de la Belle Époque, no hay que olvidar que a principios del siglo pasado fue lugar de veraneo del rey Alfonso XIII y de la alta sociedad de la época.





Total, que después de andar durante cuarenta minutos, con ese viento que me iba frenando cada paso que daba, llegamos al centro histórico (paramos para comer un pescado buenísimo, unas pechinas, una tarta de queso................) y una vez repuestos de la caminata, empezamos a recorrer la ciudad, que por su orografía está muy extendida.
Soy una "friki" del arte y cuando visito un lugar, generalmente espero encontrarme con monumentos que me dejen casi en éxtasis...................... y para mi sorpresa no fue así................
La ciudad sufrió un incendio en 1941 que arrasó con toda la parte medieval, así que, entre el viento que iba in crescendo, la amenaza de lluvia y la desilusión de no encontrar los monumentos que tanto me gustan empecé a mosquearme................ ¿que me quería ir al hotel!!! y mi marido que es un "santo varón" donde los haya, me animaba y alentaba para que entrara en las tiendas a ver si me gustaba algo para comprarme y así tenerme entretenida (igual que una niña pequeña) coló durante un rato, pero cuando ya le tenía convencido para coger el autobús de regreso al hotel (porque andando no iba ni loca) ¡empezó la cabalgata de carnaval!!!!! y viendo que aquello no tenía fin y que habían cortado el tráfico, no me quedó otra que volver andando.................¡Que cansancio!!
Al día siguiente más de lo mismo...................



Bromas a parte, Santander es una parada obligatoria si visitáis Cantabria, en ella se encuentra el famoso Palacio de la Magdalena, regalo del pueblo de Santander al rey Alfonso XIII, actualmente sede de verano de la prestigiosa Universidad Internacional Menéndez Pelayo.


Gracias por pasaros y dejar vuestros comentarios.

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